Judo

Kyūzō Mifune - el dios del Judo

Kyuzo Mifune (三船久蔵 Mifune Kyuzo), (21 de abril de 1883 - 27 de enero de 1965) ha sido catalogado como uno de los más grandes exponentes de la técnica del judo después del fundador, Jigorō Kanō. El maestro Kyuzo Mifune desarrolló el más exquisito Judo que se haya visto jamás hasta la fecha, dueño de una armonía excepcional, donde se conjugaban los fundamentos de la biomecánica del Judo, de la belleza, del sincronismo, de la elasticidad, de la potencia, y de la flexibilidad.

Mifune hacía fáciles las técnicas más difíciles del Gokyo no waza, su elegancia para desplazarse, su conocimiento profundo de las leyes mecánicas; su capacidad física asombrosa para la estatura de 1.64m y el peso de 46 kg que tenía, dejaban más que admirados a sus espectadores. Hoy en día podemos gozar y aprender de su técnica en el Randori, gracias a un largometraje en el que el Mifune tenía ya más de 60 años.

 

Su carrera en Judo fue rápidamente ascendiendo, alcanzó Shodan(1.er grado) en menos de un año y medio de haber empezado en Kodokan y al poco tiempo llegó a Nidan( 2.º grado). Haciéndose conocido y respetado por la calidad de su Judo. Participó en los torneos anuales Rojo y Blanco del Kodokan ganando en todas las oportunidades que participó. Ya por el año 1912 cuando tenía solamente 29 años, alcanzó el alto grado de Rokudan(6.º grado), y fue nominado instructor en Kodokan. Fue tan extraordinaria su técnica, que le llamaban el” Dios del Judo”. A los 30 años contrajo matrimonio con una joven de su pueblo natal recomendada por su padre volviendo, entonces, a visitar su pueblo de origen solo por segunda vez desde que lo dejó.

Los veinte años siguientes la fama de Mifune continuó creciendo dedicándose este a enseñar el Judo con una perspectiva cientificista, tal y como era su óptica basando su metodología en la descomposición de fuerzas, en el Kuzushi, los desplazamientos o Shintai, enseñando también los Katas y practicando el Randori con sus estudiantes. A la edad de 40, fue desafiado por un luchador de Sumo de más de 100 kg de peso y 1,80 m de altura. Mifune con su escasa altura y magro peso dio fin dócilmente a la fama del luchador con su proyección de” avión”, de hecho kukinague o ukiotushi. Mifune era de comer frugalmente, dormía en una cama occidental y no fumaba. En el año 1937, cuando tenía 54 años, el Dr. Kano le otorgó una de las más altas distinciones, el grado de Kudan (9.º grado). A la muerte de Kano en 1938, y siendo Jiro Nango presidente del Kodokan, Mifune continuó siendo uno de los principales y más destacados instructores. Muchos estudiantes argumentaron que Mifune tendría que haber sido separado de su cargo de profesor y que fue más ”temido que amado”.

El 25 de mayo de 1945, y a la edad de 62 años, fue promovido a Judan (10º grado); solo otros tres habían recibido tal distinción por Kodokan por entonces. En 1956 y a la edad de 73 años, publicó su clásico libro el Canon del Judo, el cual sigue siendo una exposición remarcable de los conceptos de la filosofía, la historia, y la técnica del Judo. E. J. Harrison comenta que Mifune escribió en su libro un prólogo que, a pesar de su simpleza, expresa su naturaleza filosófica: “¡La libertad es un cambio continuo!”

La influencia de Mifune en el Judo de posguerra no puede ser subestimada. Su estilo y talento fueron quizás los más elegantes alguna vez vistos en el Kodokan; teniendo sin duda una influencia en la expansión del Judo a través del mundo, lo cual le ha permitido desarrollarse más tarde como deporte Olímpico. Un factor decisivo para esto fue su Judo dinámico y fluido que resultó ser la base natural que atrajo a individuos de otras culturas. Mifune entrenó a muchos extranjeros que pasaron por Kodokan, que a su vez llevaron sus experiencias a sus países de haber tenido uno de los profesores más conspicuos del Judo. Trevor Legget, un visitante frecuente del Kodokan durante muchos años, acotó que el Judo fue mucho más rudo en el Kodokan anteriormente a la Segunda Guerra Mundial respecto a la posguerra. Esta fue aparentemente la influencia de Mifune.