Cuando pensamos en Steven Seagal, lo primero que suele venir a la mente es una imagen de un hombre alto, de mirada penetrante, que resuelve problemas con un toque de violencia inusitada en la gran pantalla. Pero lo que muchos no saben es que detrás de esa imagen de héroe de acción, Seagal es también un experto en Aikido, un arte marcial que, paradójicamente, se basa en la no violencia y la armonía. Sin embargo, su interpretación del Aikido es bastante inusual, a tal punto que ha generado opiniones divididas en la comunidad marcial.
Vamos a retroceder un poco. Steven Seagal comenzó su viaje en el Aikido en su juventud, cuando aún era un adolescente. Su primer contacto con este arte marcial fue en Estados Unidos, pero pronto decidió que necesitaba aprender de la fuente misma: Japón. A mediados de la década de 1970, Seagal se trasladó a Japón, donde pasó varios años inmerso en el estudio del Aikido, entre otros artes marciales. Aquí es donde su historia comienza a destacar y a diferenciarse.
Lo interesante es que Seagal no solo se dedicó a aprender el Aikido tradicional, sino que también absorbió las enseñanzas de varios estilos y maestros. Su principal maestro fue **Koichi Tohei**, un legendario practicante de Aikido que fundó su propio estilo llamado **Ki Aikido**, que pone un fuerte énfasis en la integración del "Ki" o energía vital en las técnicas. Bajo la tutela de Tohei, Seagal aprendió las bases del Aikido, pero rápidamente empezó a explorar variaciones más directas y contundentes, interesándose por estilos que incorporaban técnicas más agresivas.
Seagal fue el primer occidental en dirigir un dojo de Aikido en Japón. No es poca cosa. Su dojo, el **Tenshin Dojo** en Osaka, rápidamente ganó una reputación por su enfoque más directo y a menudo más físico del Aikido. A diferencia de muchos otros dojos, donde el énfasis está en movimientos suaves y circulares, en el Tenshin Dojo de Seagal los golpes directos, incluyendo puñetazos y patadas, se incorporaban de manera regular en la práctica.
Y aquí es donde se vuelve interesante. El Aikido tradicional se basa en la defensa más que en el ataque. Se centra en utilizar la energía del oponente, redirigiéndola a través de movimientos circulares y técnicas de inmovilización. Pero Seagal siempre tuvo un enfoque más pragmático. Para él, la efectividad era primordial. Creía que en una situación real de defensa personal, el practicante de Aikido debe estar preparado para usar técnicas directas y contundentes. Así que, no solo practicaba el Aikido convencional, sino que también combinaba técnicas de golpes directos, algo poco común en este arte marcial.
Esto lo llevó a desarrollar su propio enfoque del Aikido, a menudo descrito como "duro" o "directo". Seagal integró técnicas de otras artes marciales que había estudiado, como el Karate y el Kenjutsu, y las adaptó a los principios del Aikido. En su práctica, los puñetazos y los golpes de mano abierta son movimientos clave, lo que lo aleja del Aikido ortodoxo, donde la prioridad suele ser la evasión y el control sin confrontación directa.
En cuanto a su estilo específico, Steven Seagal menciona practicar lo que él llama **Tenshin Aikido**. Aunque el término "Tenshin" se refiere a la "voluntad del cielo" o "cambio celestial", en el caso de Seagal es un reflejo de su enfoque filosófico y marcial, una fusión del Aikido tradicional con técnicas de combate más directas y agresivas. En este estilo, se enfatiza la idea de moverse de forma decisiva para neutralizar al oponente lo más rápido posible, a menudo con una contundencia que es rara en otras formas de Aikido.
Seagal también ha hablado de su formación con **Kisaburo Osawa**, un maestro de Aikido que fue conocido por su destreza técnica y su enfoque en el "Aiki", o la armonización con la energía del oponente. La influencia de Osawa se puede ver en la fluidez de los movimientos de Seagal, pero también se combina con su propio enfoque más contundente.
Pero hay algo más que hace que el Aikido de Seagal sea único: su tamaño. No es algo que se mencione a menudo, pero no se puede ignorar que Steven Seagal es un hombre grande, de más de 1.90 metros de altura y de complexión fuerte. Esto también ha influido en su estilo de Aikido. Utiliza su tamaño y fuerza física de manera muy efectiva, aplicando técnicas con una energía y contundencia que a menudo falta en otros practicantes. En otras palabras, ha adaptado el Aikido a su propio físico y habilidades, haciendo que su estilo sea aún más distintivo.
Seagal es conocido por la dureza de sus entrenamientos. En sus clases, es común ver a los estudiantes recibir lanzamientos y proyecciones con gran fuerza. Seagal cree que, para aprender verdaderamente, uno debe experimentar las técnicas tal como serían en una situación real. Esta mentalidad lo ha convertido en una figura polarizadora en la comunidad del Aikido. Algunos lo ven como un maestro que se ha desviado de los principios del Aikido, mientras que otros admiran su enfoque práctico y su habilidad para adaptarse a las demandas del combate real.
Quizás la controversia más interesante que rodea a Seagal es su papel en la difusión del Aikido en Occidente. Gracias a sus películas, millones de personas tuvieron su primer contacto con el Aikido a través de escenas de combate llenas de movimiento, llenas de esas caídas espectaculares que son parte del repertorio de Steven Seagal. Pero hay que reconocer que su interpretación cinematográfica del Aikido no es del todo representativa del Aikido tradicional. Las técnicas que emplea en la pantalla, aunque basadas en principios de Aikido, son más duras y directas, más enfocadas en derrotar al oponente rápidamente que en neutralizarlo de una manera puramente defensiva.
Sin embargo, para muchos, Steven Seagal ha sido una puerta de entrada al mundo del Aikido, y no es poca cosa. A través de su influencia, el Aikido ha ganado notoriedad y ha atraído a nuevos practicantes que, de otra manera, quizás nunca se habrían acercado a esta arte marcial. Y aunque su enfoque es diferente, Seagal ha llevado los principios del Aikido, de una forma u otra, a una audiencia global.
Entonces, ¿es el Aikido de Steven Seagal Aikido "real"? Es una pregunta difícil. Lo que es innegable es que su interpretación es única y está profundamente influenciada por su propia experiencia, su personalidad y su enfoque hacia las artes marciales. Para él, el Aikido es más que movimientos circulares y proyecciones suaves. Es una herramienta de defensa personal, y a veces de ataque, que debe ser práctica y efectiva en cualquier situación. Y en ese sentido, ha creado su propio camino, uno que, guste o no, ha dejado una marca indeleble en la historia del Aikido.
Añadir comentario
Comentarios